PSICOGEOGRAFÍAS, PSICOTECTURAS Y OTROS DEMONIOS

Verónica Rosero 

Publicado originalmente en:  http://www.metalocus.esMETALOCUS, Revista Internacional de Arquitectura, Arte y Ciencia, España. Junio 2011. English version: "Psychogeographies, psychotectures and other demons"

  Algunas fotos de la colección. ©Verónica Rosero

Colección/ Psicogeografías.

Gropius escribió un libro acerca de silos de grano,
Le Corbusier otro sobre aviones,
Y Charlotte Periand traía un nuevo
objeto a la oficina cada mañana;
Pero hoy coleccionamos anuncios.
[1]

Mi colección es bastante más modesta, así como también su fin. Colecciono fotografías de bibliotecas. La colección ha sido circunstancial, no pretendía formar un criterio o teoría  a partir de ella. Tan solo implicaba el simple fetichismo de documentarlas  simultáneamente al proceso de investigación de mi tesis doctoral, cuya rutina me movió a que cada vez, en un acto azaroso, visitara una nueva biblioteca. Esta actividad podría describirse como una psicogeografía, una especie de deriva que pretende entender los efectos de los recorridos y las formas de la ciudad en las emociones y el comportamiento de las personas en la construcción de sus identidades.

La colección de los Smithson estaba cargada de información de un estilo de vida que se inventaba y documentaba simultáneamente. La de Le Corbusier tampoco sería un simple pie de página ante la génesis de sus teorías, englobadas en el contexto de la era de la máquina. La mía revela un estado personal, aunque inevitablemente provoque reflexiones a otras escalas.

Psicotecturas

“Imagina una disciplina híbrida con el nombre de ‘Psicotectura’” [2] y que la práctica realizará un recorrido por esta colección. Mi primera biblioteca fue, claro está, la de la Escuela de Arquitectura[3], antigua iglesia del Convento de las Carmelitas Descalzas. “Al entrar piensas que entras a un templo, pero en el segundo inmediato te das cuenta de que estás en una biblioteca… Sensoriamente se pretendía recuperar el espacio del siglo XVII a partir de la luz barroca”[4]. La línea entre la percepción de templo religioso y espacio de estudio es bastante delgada. Templo al fin: sigilo,  introspección y el acusado contraste de los claroscuros, potencia una atmósfera y una perspectiva de teatralidad característica del barroco. “Se pretende con todas las intervenciones que, aún funcionando el nuevo uso, no se pierda el carácter religioso”[5].

Habrá quien afirme que “el disparate es normal en la Biblioteca y que lo razonable (…) es una casi milagrosa excepción”[6]. Cualquier ambicioso intento de ser conocedor de todos los secretos de “La Biblioteca” (El Universo) desata a los demonios internos. O tal vez el claroscuro ha potenciado los efectos de la mente y ha provocado una especie de vértigo.

Vértigo, como el que provocan las escaleras y pasillos de vidrio de la Biblioteca Cervantina[7], antigua iglesia del Convento de los Trinitarios Descalzos. “Aquí tienes una nueva perspectiva que no se tenía de los espacios religiosos, miras el templo como lo hicieran las imágenes que antiguamente se colocaban en lo alto” [8]. El efecto es fascinante e inquietante, como en los “bucles” de Escher, donde la  sola presencia de niveles invita al contemplador a contemplarse a sí mismo como parte de otro nivel más, quedando atrapado por una cadena implícita de niveles: siempre existirá uno de mayor "realidad", y asimismo otro "más imaginario"[9]. Las transposiciones visuales insinúan la biblioteca infinita de Borges: iluminada, solitaria, incorruptible, secreta, armada de volúmenes preciosos. Una “re-creación borgescheriana”[10].

Las escaleras de la  Biblioteca de Documentación[11], edificio de la década de 1980, también me sugieren dicha re-creación. Su cubierta aaltiana, la prolongada nave y el espectro de luz natural dibujado al final, plantean una ambigüedad: ¿es esto un templo?

Otros demonios

Y estas son solo tres bibliotecas de una colección armada de psicogeografías, psicotecturas, y otros demonios que en este caso aparecen inevitablemente a la luz de la psicología social.  La transformación y re-funcionalización de estos edificios revelan  el proceso de secularización que atraviesan determinadas sociedades. Las ciencias, las artes y otras expresiones humanas, antes fuertemente influenciadas por grupos religiosos, desempeñan hoy su papel al margen ello.

 “… la vasta Biblioteca contradictoria, cuyos desiertos verticales de libros… todo lo afirman, lo niegan y lo confunden como una divinidad que delira.[12]



Fotografías: 1-2 Biblioteca Cervantina UAH. 3-4 Biblioteca Biblioteca Facultad de Documentación UAH. 
©Verónica Rosero




[1] SMITHSON, Alison; SMITHSON, Peter. “But today we collect adds”. En: Architecture d’aujourd’ hui. Enero-Febrero 2003. Págs. 40-45.
[2] CHANG, Chris. “Broken Home. Gordon Matta-Clark’s appetite for reconstruction”. Revista Film Comment. No.4, jul-ago 2007. Pág. 17
[3] Universidad de Alcalá. C/Santa Úrsula. Alcalá de Henares, Madrid.
[4] DE LA QUINTANA, José Luis. Entrevista realizada por Verónica Rosero al arquitecto encargado de los proyectos referentes a las Bibliotecas de Arquitectura, Filología, Cervantina, entre otras. Alcalá de Henares, 26 de mayo de 2011.
[5] Op.cit(4)
[6] BORGES, Jorge Luis. “La Biblioteca de Babel”. Universidad de la Laguna. La Laguna. 2000.
[7] Universidad de Alcalá. C/Trinidad. Alcalá de Henares, Madrid.
[8] Op. cit.(4)
[9] HOFSTADTER, Douglas. "Gödel, Escher, Bach. Un eterno y gracil bucle". Ed. Tusquets. Barcelona. 2009. pág. 17
[10] MANZOR Coats, Lillian. “Borges/Escher, Sarduy/CoBrA: Un encuentro posmoderno”. Ed. Pliegos. Madrid. 1996. Pág. 67
[11]Universidad de Alcalá. c/San Cirilo. Alcalá de Henares, Madrid.
[12] BORGES, Jorge Luis. “La Biblioteca Total”.  Revista Edición Escrita. Nº 5. Córdoba, Argentina. 1983


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