AEROTRÓPOLIS DE QUITO: ¿TERRITORIO GENÉRICO?
Verónica Rosero
Publicado originalmente en: HABITAR, Revista del Colegio de Arquitectos del Ecuador. Circula con Revista Vanguardia. Abril 2012
Imagen: © Verónica Rosero
La “aerotrópolis”
es un modelo urbano que se ha venido aplicando en diversas ciudades alrededor
del mundo de manera genérica, pese a las evidentes diferencias que
pueden existir en cuanto a aspectos culturales, geográficos, económicos,
idiosincráticos y sociopolíticos. John Kasarda, académico norteamericano que
planteó su concepto en el año 2000, explica su funcionamiento a través de la
compresión de la tradicional metrópolis, constituida por una ciudad central y
sus pueblos inmediatos que posean una relación territorial a nivel socio
político y económico.
Haciendo una extracción de su etimología,
quisiera hablar de la “polis” desde el punto de vista de la relación entre
territorio e identidad. Tomaré el caso de Grecia para posteriormente realizar
una contrastación. La polis
estaba compuesta por una ciudad con un territorio adyacente que formaba parte
del conjunto. La vida allí estaba marcada por la idea de unidad y condicionada
por la existencia de la ciudad que generaba una profunda vinculación del
ciudadano griego con la misma, no como mera aglomeración urbana, sino como
unidad política. Es decir, tenía una identidad local pero a la vez la idea de
nación general. La polis se asentaba sobre una comunidad cultural propia
caracterizada por su autonomía y se constituía como dominadora del estado por
la concentración de las actividades fundamentales de su estructura.
La aerotrópolis es una ciudad que
surge en torno a un aeropuerto como núcleo de su territorio afectado, y se
conforma por una compleja red de negocios, viviendas y centros de recreación,
fomentando la atracción de empresas con productos de alto valor agregado para
la exportación y atención del mercado interno, los distritos industriales con
tecnología de punta, los centros de entrenamientos próximos, y las redes de
enseñanza. Le acompaña la creación y/o ampliación de un sistema viario y de
transporte, que permita una eficiente interconexión entre las zonas a las que
sirve. Es este, un nuevo escenario de la complejidad de ciudad contemporánea.
¿Son las ciudades contemporáneas igual
que los aeropuertos? ¿Es decir, todas iguales?[i] Es la
hipótesis planteada en “La Ciudad Genérica”[ii] que se
torna aún más controversial ante el siguiente panorama: ¿qué pasa cuando un
territorio es planificado en función de un aeropuerto? ¿Qué les espera a la
morfología e identidad de los poblados afectados? He aquí un panorama general
de lo que implica. Los aeropuertos están considerados
como poderoso vehículo de diferenciación de la Ciudad Genérica; son su primera ráfaga de “identidad”
concentrada y uno de sus elementos más emblemáticos. De sus cualidades
espaciales basadas en la salvaje manipulación de sus atractivos no
aeronáuticos, se deriva su condición constante de “estar en tránsito”, otro
“no-lugar” de los que hablaba Marc Augé, es decir un espacio carente de
historia e identidad, aquella que los
“lugares” han acumulado por generaciones en un proceso lento y largo.
Tipológicamente, los
aeropuertos (con su brutal bombardeo de suvenires que poco o nada representan
la real identidad de una ciudad) son comparables con la configuración del mall
y la actividad del “shopping”,
la cual amenaza bajo todas sus formas particulares –información, publicidad,
consumo– constituir el actual modelo que
domina mundialmente la sociedad moderna, transformando los esquemas de la
ciudad histórica, su memoria y fuerza a través de los comportamientos cada vez
más marcados del consumismo[iii].
¿Es posible que el autismo
cultural de los aeropuertos produzca una proliferación de este fenómeno a su
entorno al ser este el núcleo de una nueva propuesta de ordenamiento
territorial? “La Ciudad Genérica”, una especie de ensayo premonitorio de lo
que serán las ciudades sometidas un mismo proceso de transformación, nos ayuda
a esbozar una respuesta. Así también, la afirmación de J. Kasarda de que “en el
siglo XXI, los aeropuertos son conductores de la economía y del desarrollo
urbano como lo fueron las autopistas en el siglo XX, el ferrocarril en el siglo
XIX, y los puertos en el siglo XVIII”[iv], nos da
la medida en la que esta nueva forma de construir la ciudad, enfocada en
estrategias de manejo global y desarrollo económico, influye en el territorio.
El impacto que representa una aerotrópolis
como nuevo polo de desarrollo, no solo tiene la capacidad de moldear y formar
economías, sino de modificar paisajes en sentido físico y metafísico. El territorio del Nuevo Aeropuerto de Quito
se enfrenta a importantes cambios morfológicos a mediano y largo plazo. Por
ello, es indispensable una contundente postura ante la ciudad y su identidad,
que considere de manera sinérgica todos los componentes de su geografía y de su morfología urbana. Se debe enfocar las
estrategias en la generación de un “Territorio
Inteligente” capaz de encontrar un equilibrio entre su estrategia económica,
la cohesión social y cultural, el desarrollo social y la sensibilidad
ambiental. Esto significa que aparte de propiciar un territorio globalmente
competitivo, es fundamental que se le permita singularizarse por su
idiosincrasia, sus señas de identidad y sus componentes de excelencia
productivos y culturales.
Pero ¡cuidado! Estamos ya advertidos
del sigiloso poder de lo genérico, donde la historia y la cultura están
presentes más que como un rostro, como un servicio. A manera de conclusión, contrastando
el concepto de polis con el de aerotrópolis, se observa que la polis no solo se
basaba en una estructura política y económica. Gran parte de la trascendencia
que tiene la polis griega y su sociedad tienen mucho que ver con su identidad y
la solidez de su cultura ideológica. “¿Qué queda si se quita la identidad? ¿Lo
Genérico?”[v] Fuera del marco de la identidad no existe otra táctica
viable que sirva como imaginario para cimentar la construcción de un territorio.
*Este
artículo se deriva de una investigación mayor denominada “Aerotrópolis y Ciudad
Genérica” de la misma autora.
[i]
KOOLHAAS, Rem. “Mutaciones”. Ed. Actar. Barcelona. 2000
[ii] KOOLHAAS,
Rem. “La Ciudad Genérica”. Ed. Gustavo Gili. Barcelona. 1997.
[iii] No olvidemos la reciente y abundante proliferación de
centros comerciales en la ciudad de Quito.
[iv] KASARDA, John. “Assessing the State of
Global Infrastructure”. The Wall Street Journal.
Nueva York. 15/10/2004
[v] Op.cit. (ii)